Son ya varios los trabajos que hemos realizado tras intervenciones quirúrgicas de abdominoplastias, pero este caso es algo especial. No por el trabajo a realizar en sí, sino las circunstancias que le rodearon.
Se presentó en nuestro estudio junto a su marido hace exactamente 8 meses para mostrarme y evaluar el resultado de su intervención quirúrgica. Al mostrarme la cicatriz llevaba aún unas pequeñas tiras de esparadrapo. Al preguntarle el porqué las llevaba aún me comentó que la intervención quirúrgica la había tenido haría unos 4 meses, a lo que le respondí que hasta pasado el año no podríamos hacerle nada.
Aún puedo recordar como le cambió la cara y se le saltaron las lágrimas. Ella se encontraba mal con su cicatriz y venía dispuesta a que pudiese cubrírsela con un tatuaje lo antes posible. Muy a mi pesar le dije que hasta que llegase el año de cicatrización no podríamos.
Tiene una cicatriz producto de una abdominoplastia, pero lo que más deseo tení de cubrirse eran las estrías que quedaron como resultado tras el primer parto.
Pues por fin ha llegado la hora. Una cita que cerré con 8 meses de antelación, porque no se resistía a esperar ni un día más.
Imagino que ha sido la ilusión y las ganas que tenía de tatuarse, porque tras cinco horas de trabajos contínuas ha aguantado como una jabata.
Felicidades y gracias por confiar en nosotros!! Ha sido un verdadero placer y deseando que vuelvas para hacerte los que tenemos pendientes!!
