Se conoce el tatuaje reconstructivo o paramédico a aquel tatuaje que se realiza en la zona afectada para ocultar cicatrices o cualquier alteración en la piel, así como para reconstruir el pezón en caso de que se haya realizado una mastectomía.
Adaptarse a la vida después de una cirugía de reconstrucción mamaria puede ser muy duro, pero existen numerosos artistas que están realizando tatuajes con estos clientes/pacientes, muchos de ellos en colaboración con cirujanos tal como menciona el artículo Artistas del tatuaje y Mastectomía publicado este mismo año.
Pero el tatuaje reconstructivo no se limita únicamente a las mastectomías, puede ser un tattoo que oculte una cicatríz, esté donde esté localizada, para al igual que en los anteriores casos, ayudar a convivir con estas señales indeseadas en la piel.
Hemos trabajado recientemente el siguiente caso que vamos a documentar por el interés que despierta en numerosos clientes que ya han pasado por nuestro estudio a preguntarnos.
Jessi vino para tatuarse en la muñeca un pequeño motivo y aprovechó para preguntar si era posible echarle una mano, que tenía un problema muy personal. Tras el parto, de eso hace ya 4 años, le quedó la zona del vientre muy deteriorada, con numerosas arrugas y estrías, hasta tal punto de que no se miraba al espejo desde hace años.
Se sentía muy mal con su cuerpo; no le resultaba agradable verse a diario la barriga frente al espejo cada vez que entraba al baño, planteándose incluso la posibilidad de intervención quirúrgica para eliminar estas huellas en su piel.
El primer paso era pensar un diseño que se pudiese adaptar lo mejor posible a su piel. La primera idea y sobre la que posteriormente trabajamos con más detalle era la de un árbol con la flor de cerezo. Llamé a Jessi para que viniese al estudio y poder explicarle el diseño y el objetivo que pretendía con este diseño. Una cosa debe de quedar clara, las cicatrices están y seguirán estando en su piel, al igual que las estrías; no se iban a tapar nunca, sino que el conjunto de la obra haría que se desviase la atención hacia otros puntos de interés. No estamos hablando de eliminar cicatrices y estrías, sino disimularlas lo máximo posible. Le pareció buena idea por lo que acto seguido hice una prueba in situ con un rotulador sobre la zona afectada para ver si era factible su desarrollo.
Realicé varios trazados y estiramientos de la zona para ver la reacción del dibujo al volver la piel a su estado natural. Una vez comprobado que podía realizarse el trabajo con éxito procedí a desarrollar más minuciosamente el diseño. Le tomé varías fotografías que me sirvieron de patrón para adecuar al máximo el diseño a su anatomía, aprovechando cada centímetro de su piel para obtener atractivas formas. Durante el desarrollo de la idea observé que el árbol no me iba a dar juego suficiente, por lo que investigué qué tipo de ave vive alrededor del cerezo, descubriendo que el colibrí es un atractivo pájaro que me ayudaría a conseguir los objetivos. Centré la atención en varios puntos como las flores, ramas, manchas y el petirrojo.
La idea la trabajé con acuarela para aproximarme aún más a los resultados y se la hice llegar a mi cliente por WhatsApp para mayor rapidez. Le encantó el diseño así que el siguiente paso era hacerla pasar por el estudio y comenzar a trasladar mi diseño sobre su cuerpo a mano alzada (freehand).
Cuatro horas entre pasar el boceto y realizar una primera sesión para estudiar los resultados pasadas las dos semanas. En la primera imágen vemos el tatuaje al día siguiente.
No todas las pieles reaccionan de la misma forma y más cuando se trabaja con una piel dañada como es este caso.
Pasando por las mismas pautas que cualquier otro tatuaje, a las dos semanas volvimos a vernos para dar más densidad a algunas zonas y disimular aún más ciertas estrías, y añadir algunos elementos para hacer aún más atractivo el diseño. La siguiente imagen es a los 12 días justos.
Aquí podéis ver el resultado tras esta primera parte del proceso, pues este tatuaje se prolongará próximamente a lo largo de su costado con el mismo motivo y elementos, pero en esta ocasión por pura estética pues tiene su piel en perfectas condiciones.
Jessi, ha sido un placer trabajar contigo y he tenido una satisfacción muy grande, la de verte feliz cuando he terminado el trabajo. Espero haber podido ayudarte con este pequeño granito de arena y a partir de ahora quiero que disfrutes cuando te veas frente al espejo.
Gracias y hasta pronto!!!