Muchas veces quienes desean hacerse un tatuaje por vez primera piensan en tatuarse algo pequeño. Hacerse un mini tattoo no tiene inconveniente alguno si las lineas están suficientemente separadas y limpias, pero en cambio, si hablamos de tatuarse letras ahí sí que podemos encontrarnos con algunos problemas.

 

El motivo es bien sencillo, con el paso del tiempo las partículas de tinta se mueven por la piel y provoca que, lo que se denomina el ojo de letra, es decir el interior de las letras,  se empieza a unir y terminen cerradas y emborronadas.

 

Durante el proceso del tatuaje, las tintas que se insertan en la dermis  están compuestas por una suspensión de partículas insolubles en agua. Al pinchar la dermis con la aguja, el organismo genera una respuesta inmune que hace que los glóbulos blancos acudan a limpiarla, lo que provoca que se elimine tinta. En un mes, el nexo entre la epidermis y la dermis se habrá reformado, quedando fijado para siempre el tatuaje al cuerpo. Con el paso del tiempo, las células que contienen la tinta mueren, se dividen o se desprenden del organismo, en un proceso inevitable que acabará alterando el dibujo. «El tipo de piel, la edad, el tamaño del tatuaje, la exposición al sol y el tipo de tinta usada son los factores que determinan cómo cambiará el tatuaje con el tiempo”, afirma en una entrevista Ian Eames, investigador del University College de Londres.

 

Según la edición de 20 minutos en su artículo Las lineas finas y los detalles de los tatuajes se estropean en 10 años, Ian Eames, publicó un modelo matemático en Mathematics Today, predice el aspecto de los tatuajes con el paso del tiempo: «Mi investigación proporciona un marco matemático que nos permite predecir cómo se moverán en la piel las partículas de tinta en un periodo de 20 años. ….» «Las partículas de la tinta son insolubles y no se disuelven, sino que se dispersan….». Las conclusiones a las que llega son que los tatuajes de mayor tamaño y líneas más gruesas envejecen mejor que aquellos que son más pequeños y detallados, puesto que las líneas finas acaban desvaneciéndose antes, en unos diez o quince años, aproximadamente.

 

Desde nuestra experiencia y basada en la de otros tatuadores, está claro que existen muchas posibilidades de que el texto tatuado a un tamaño reducido corre un alto riesgo de terminar ilegible. Si bien es cierto hay algunos tipos de letras que son más «abiertas» que otras y que tardan más en cerrarse.

 

En este post vamos a mostrar un tatuaje realizado hace 5 años. Una frase tatuada en un tamaño de letra bastante pequeño en la zona de la muñeca. El cambio ya era apreciable al año, y poco a poco ha llegado a convertirse en una frase «secreta» de difícil lectura.

 

 

Hemos realizado un restayling sobre las letras existentes  para intentar «rescatar» la legibilidad. Una vez cure el tatuaje SE ESTABILIZA el color blanco adquiriendo un tono similar a la piel. En algunos casos puede perdurar el color blanco más pálido.