Cuando una persona se tatúa por vez primera tiene mucha inquietud por si está curando correctamente y tiene bastante intranquilidad durante las distintas fases por las que pasa la curación de un tatuaje.

Por supuesto no es lo mismo el tiempo y proceso de curación de un pequeño tatuaje de linea que uno por ejemplo trabajado a grises o color de gran tamaño.

Sea cual sea el tamaño, recién tatuado se inflama la zona y se pone como en relieve, adquiriendo la piel un tono muy rojo; eso es totalmente normal. La piel en estado de enrojecimiento puede durar varios días según la intensidad de trabajo realizado sobre la zona así como el tipo de piel de cada persona. En la siguiente imagen se muestra un tatuaje tras más de 4 horas de trabajo cómo la piel está enrojecida. Es lógico, y puede durar varios días hasta que la piel recupere su color normal.

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El cliente al que se la han sacado estas imágenes volverá al estudio pasado el tiempo de curación y subiremos nuevas imágenes para que podáis apreciar la diferencia de tono de piel y como se estabilizan los grises, ya que bajarán de intensidad sobre todo los tonos claros, que debido al enrojecimiento no se aprecia el verdadero valor tonal de los grises.

Es normal que los primeros días escueza la zona tatuada, no olvidemos que se trata de una herida. Incluso esta sensación de escozor es debido a que va curando y cicatrizando, por lo tanto no hay porqué intranquilizarse.

El proceso de curación es algo importantísimo para una correcta curación. Hay tatuadores que aconsejan los primeros días mantener el tatuaje con un plástico como el que ponemos recién hecho. Eso es un tema que en todas las convenciones sale a relucir; pocos tatuadores de Sevilla aconsejan que se haga esto debido al elevado calor que en esta ciudad tenemos. No discutimos que por el norte funcione bien, pero el plástico en el sur hace el llamado efecto invernadero. La mayor parte de tatuadores en Sevilla aconsejamos que se retire el film osmótico a las dos o tres horas y NO vuelva a colocarse más. Es una herida y debe de respirar. Mientras más tiempo esté al aire, más rápido curará el tatuaje.

En todo el proceso de curación que viene a ser dos semanas, debe aplicarse una crema regeneradora, de 3 a 5 veces, y lavarse entre estas aplicaciones al menos dos veces con jabón neutro y secarse con papel de cocina, nunca con toalla ni por supuesto restregar el tatuaje. Por supuesto, cada vez que nos apliquemos la crema, las manos tienen que estar bien limpias, de lo contrario puede infectarse el tatuaje. Tampoco se debe usar cremas que no sean específicas de tatuaje pues pueden llevar perfumes, alcoholes y otra composición que puede hacer que el tatuaje igualmente se infecte.

tatuaje una vez curado

La primera fase dura un par de días o tres en el que comienza a bajar la inflamación y la rojez de la piel, pero insisto, dependerá tanto del tipo de piel de cada persona como del tipo de trabajo realizado. Entrando en la segunda fase puede empezar a aparecer una especie de virutillas mezclado con tinta, algo pegajosas, con apariencia «fea» pero totalmente normal dentro de esta fase de curación. Eso si, nunca debe de estar seco el tatuaje pero tampoco abusar de la aplicación de la crema regeneradora. Cada tatuador aconsejará el número de veces a aplicar la crema en función del tipo de tatuaje y de la marca de la crema de curación. En todos los caso la capa aplicada debe de ser MUY FINA y muy bien extendida para que respire el tatuaje.

Si este proceso se lleva al pie de la letra todo va a ir bien, entrando ya en una tercera fase de curación en la que puede escocer de nuevo la zona tatuada. Es lo normal. Es señal de que aún está curando, cicatrizando la herida. Por este motivo no debe uno meterse durante el perido de curación en piscinas ni ríos, playas… ya que se corre el riesgo de coger alguna bacteria procedente del entorno húmedo ya que aún no está curado el tatuaje. Insistimos que el periodo de cicatrización varía según la persona como en cualquier otra herida.

Una cuarta fase, a partir de la semana aproximadamente, en la que la piel le sale finas escamas, es como si mudase la piel y así es. Durante todo este tiempo podemos apreciar como parece que se van líneas incluso bajan los tonos de los colores… Que no os entre el pánico!! es totalmente normal. Hasta que no pasen los 10 o 15 días en muchos casos no podrás apreciar tu tatuaje «definitivo». Mientras tanto, no quitar esa piel que cae mientras cura, no rascarse, protegerse del sol, lavar con jabón neutro y aplicar las cremas que tu tatuador te aconseje. Seguir estas pautas no solo nos asegurará un tatuaje bien curado sino el resultado de un tatuaje perfecto.

Es tan importante nuestro trabajo como tu cuidado. Cuando sales ya del estudio, el cuidado y un buen resultado dependerán totalmente de ti!!.