Nos han llegado casos de clientes que desean tatuarse en la zona lumbar y que desconocen el posible riesgo a que, ante una  intervención quirúrgica, el anestesista se niegue a aplicarle la anestesia si se encuentra con una tatuaje en esa zona.

Existe grandes dudas sobre si poder tatuarse en la zona lumbar o no, ya sea hombre o mujer, es indiferente. Se busca información en internet pero no toda es fiable, sobre todo si proviene de foros y no de profesionales especialistas.

Almudena acudió a nuestro estudio a realizarse un piercing y salió a relucir que ella, matrona de profesión, tenía un tatuaje en la zona lumbar, lo me me resultó sorprendente. No pude evitar hablar con ella del tema y tras cambiar impresiones no dudé en pedirle que nos diese su opinión al respecto para publicarla en nuestro blog. 

Muchas gracias Almudena por este gran artículo que espero ayude a tomar la decisión a quienes deseen tatuarse en la zona lumbar.

 

Analgesia epidural y tatuajes en la zona lumbar.

Por Almudena Rodríguez Ramiro. Matrona.

La analgesia epidural es una técnica empleada para aliviar el dolor mediante la administración de medicamentos en el espacio epidural (de ahí su nombre). La técnica que se utiliza durante el trabajo de parto consiste en una punción en la espalda a la altura aproximadamente de las vértebras lumbares, entre L3 – L4, o L4 – L5, llegando al espacio epidural donde se coloca un catéter. De forma muy simplificada, se trata de introducir un fármaco analgésico en el espacio epidural a través de un catéter, bloqueando las terminaciones nerviosas a su salida de la médula.

vertebras lumbares

La técnica debe ser practicada por personal cualificado: un médico especialista en Anestesiología.

El tatuaje, hoy en día, es una de las formas de arte corporal con mayor popularidad, y una de las localizaciones más frecuentes es la zona media de la región lumbar baja, sobre todo entre las mujeres jóvenes.

En el ámbito cotidiano se suele magnificar los posibles efectos perjudiciales de los tatuajes en relación con la analgesia epidural, tal y como podréis comprobar si consultáis foros de salud femenina y reproductiva, blogs, y últimamente, en programas de televisión. Si tenéis dudas y buscáis información, consultar estos foros y blogs es un recurso, pero debéis tener en cuenta que toda la información que aparece, a no ser que se trate de un facultativo especialista en medicina, se basan en experiencias de las propias blogueras y de quienes participan en los foros. Como matrona puedo afirmar que no hay dos partos iguales, por lo que no se puede generalizar una buena o mala experiencia a todas las mujeres.

epidural_imagen1Volviendo al tema del tatuaje en la zona lumbar, el potencial riesgo que existe a la hora de instaurar el catéter, en un paciente con un tatuaje en la zona de punción, es la posibilidad teórica de que, por la introducción de pigmentos del tejido dérmico en el espacio peridural deriven en complicaciones agudas, como una aracnoiditis química, una neuropatía inflamatoria e incluso, a largo plazo, una complicación más grave como son los tumores epidermoides. No existen estudios que relacionen el haber desarrollado un tumor epidermoide con el hecho de utilizar analgesia neuroaxial en pacientes con tatuajes; la aparición de tumores epidermoides del sistema nervioso central fue descrita a principios de los años sesenta en niños y jóvenes que recibían múltiples inyecciones intradurales para tratar la tuberculosis meníngea.

A partir de los noventa, y sin contar aún con datos de evidencia, esta posible complicación pasó de la punción intradural repetida en niños, a la analgesia epidural durante el parto, sobre todo en mujeres con tatuajes en la zona lumbar. Las agujas utilizadas en la punción de la analgesia epidural podrían arrastrar e introducir células de la dermis tatuada en los espacios peridurales, causando problemas (agudos o a largo plazo) potencialmente graves.

La analgesia epidural, como cualquier procedimiento que se lleva a cabo en pacientes, tiene contraindicaciones, las cuales las podemos diferenciar en absolutas, aquellas que en ningún caso se puede llevar a cabo: negación por parte de la paciente, infección en el punto de punción, hipotensión importante, hipertensión endocraneal, síndrome infeccioso grave, desórdenes de la coagulación y tratamiento anticoagulante; y relativas, aquellas en las que se debe valorar cada caso de manera individual: tatuajes en la zona de punción, determinadas cardiopatías y enfermedades neurológicas.

Punción L4-L5Parece lógico pensar que si el hecho de tener la zona lumbar tatuada es una contraindicación relativa al uso de analgesia epidural, ésta se puede utilizar durante un trabajo de parto, a pesar de tener un tatuaje en la mencionada zona. En los últimos años los anestesistas han empleado estrategias empíricas para evitar esas posibles complicaciones. Algunas de ellas son hacer la punción en las zonas libres del interior del tatuaje, por encima (D12-L1) o por debajo de él (L5-S1), o lo más frecuente, desplazar digitalmente la piel tatuada del lugar de punción.

Hasta ahora nunca se ha producido ninguna de las complicaciones anunciadas, ni siquiera en caso de que la aguja haya atravesado el tatuaje. Lo lógico sería ofrecer una información veraz y sencilla a las mujeres sobre esta supuesta contraindicación, en lugar de crear un alarmismo innecesario. En estos últimos años, algunos anestesistas han ido cambiado progresivamente su actitud, aceptando realizar la técnica en presencia de tatuajes lumbares. En un artículo del ámbito de la anestesiología, se expone textualmente que “en la actualidad la anestesia epidural no puede negarse a pacientes con tatuajes lumbares”. La analgesia epidural en parturientas tatuadas puede utilizarse siempre que antes se les haya informado sobre sus riesgos y beneficios y, como cualquier procedimiento llevado a cabo en el hospital, se haya obtenido su consentimiento informado.

En conclusión, los potenciales riesgos de la analgesia epidural en presencia de tatuajes lumbares han sido magnificados, ya que al realizar una búsqueda bibliográfica sobre este tema no se ha encontrado ningún caso de complicaciones graves, inflamatorias, infecciosas o de implantes tumorales por pigmentos dérmicos tras la realización durante el parto de una analgesia epidural en mujeres con tatuajes en la línea media lumbar. Las medidas utilizadas para evitar posibles riesgos parecen ser efectivas. Aunque desde el otro punto de vista, al no conocerse casos en los que se haya desarrollado una complicación derivada de la analgesia epidural, hace pensar que, en realidad no sabemos si realmente puede ser perjudicial esta práctica, por lo que hay que actuar siempre con precaución, es decir, en aquellos casos en los que se dude de la posibilidad de poder instaurar el catéter epidural, o que, en casos extremos, el anestesista decida que la paciente no es candidata a utilizar analgesia epidural, habrá que ofrecer otras medidas analgésicas a la epidural, como sedación, inyección de agua estéril en la zona lumbar, óxido nitroso…

tatuaje Almudena zona lumbar

Tatuaje en la zona lumbar, de Almudena Rodríguez, matrona de profesión y autora del artículo

Personalmente, me gusta el arte corporal, sobre todo los tatuajes; de hecho tengo dos, uno de ellos precisamente en la zona lumbar, como podéis apreciar en la imagen a continuación. Aunque la posición que ocupa está muy cerca de la zona a puncionar, este queda a un centímetro por debajo, por lo que, en teoría, si me podrían poner analgesia epidural. Ahora bien, tras consultar a profesionales, la mayoría de ellos se niegan a realizar esta técnica analgésica si se trata de un trabajo de parto. Si se trata de una intervención quirúrgica en la que la anestesia utilizada sea la neuroaxial, la llevan a cabo mediante una incisión en la piel para no arrastrar tinta al espacio epidural. En mi experiencia, he presenciado algún caso excepcional en el que el anestesista ha accedido a instaurar el catéter epidural, pero con dificultades. Por todo ello, esta información debe transmitirse de forma clara en los estudios de tatuajes, y a partir de ahí, que las mujeres decidan.

Para finalizar, os dejo algunas imágenes que pueden ilustraros la zona en la que se coloca el catéter epidural, y los artículos que he consultado para informarme sobre este tema.

epidural_imagen2Una manera sencilla de localizar la zona en la que se instaura el catéter epidural es observar el “Rombo de Michaelis”. La marca superior coincide con la quinta vértebra lumbar, por lo que el catéter se insertará a esa altura, a 2-3 cm aproximadamente.

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BIBLIOGRAFÍA.

– Narváez-Traverso A, Pérez-Martín B. Revisión bibliográfica de las complicaciones por anestesia epidural en parturientas con tatuajes lumbares. Matronas Prof. 2011; 12(4): 117-120.

http://es.slideshare.net/elicm/analgesia-epidural-en-adultos

www.anestesiadolor.org

-Bermejo-Álvarez MA. Complicaciones neurológicas de la anestesia neuroaxial.  Servicio de Anestesiología y Reanimación. Hospital de Cabueñes. Gijón (Asturias).

-Anestesia epidural para el parto. Hospital Universitario de Fuenlabrada.