Una vez más le pido a uno de mis clientes que escriban la historia de su tatuaje, lo que lleva detrás cada símbolo. En esta ocasión es el hijo de mi querido amigo Guillermo, al que doy las gracias desde aquí por venir a nuestro estudio y porque sé la poca gracia que le hacía que su hijo se tatuase, pero su hijo David tenía ese deseo y como buen padre le complació, pero eso si, en el estudio de su amigo Manuel… 🙂
Conocí a David, un chico genial, un tattoo original, con la idea muy clara y muchas historias detrás, y claro, no puede evitar pedirle que me las contase en primera persona. Aquí lleváis una historia que por supuesto es mucho más que una «simple litrona»…
Me llamo David, tengo 18 años y por fín me he podido hacer mi primer tatuaje gracias a Manuel.
Puede parecer una insensatez de adolescente tatuarme una litrona de cerveza con alas en el tobillo, pero tras cada motivo se guarda un pedazo de mi vida y de mis pasiones.
Empezaré con la cerveza que es lo más vistoso del tatuaje, el motivo es simple, ME ENCANTA. No tiene más misterio que ese, que unido a las alas que representan mis ganas de volar y de conocer el mundo, le uno mi pasión por la cerveza, de la que estoy empeñado a viajar por el mundo para probar cuantas cervezas distintas encuentre en mi camino.
En vez de utilizar la marca de un tipo de cerveza decidí colocar una “T” en honor a mi madre y a mi abuela, Teresa y Trinidad.
El motivo de la tira superior con el símbolo de capricornio se corresponde al símbolo zodiacal de mi abuelo, hermana y de nuevo, de mi madre. El color azúl era el color favorito de mi madre y por eso decidí unirlo todo con este color desde la chapa hasta la etiqueta que recuerda mucho a la etiqueta de la cerveza argentina Quilmes.
Aunque solo me quede en este mundo mi padre y hermana además de las personas anteriormente mencionadas, espero que desde donde estén les guste el tatuaje, porque para mi es un placer llevarlos en mi piel.
Saludos de un descerebrado de 18 años.